La Primera LoCCal consiguió el tan ansiado ascenso y todo Central Córdoba festeja no sólo la vuelta a la máxima categoría del fútbol rosarino, sino también la formación de juveniles capacitados para el plantel profesional
Gracias al arduo trabajo realizado por todo el cuerpo técnico y por los jugadores del plantel a lo largo del campeonato, se ha conseguido el primordial objetivo, llevar a Central Córdoba de vuelta a la máxima categoría del fútbol rosarino, división de la que nunca debió haber bajado. Más allá de que el Unificado quedó en manos del ascendido Unión Americana, la Primera LoCCal llevó a cabo una muy digna campaña y, a pesar de que algunos resultados adversos impidieron que se alzara con el más que merecido título, los pibes pueden festejar con tranquilidad el tan ansiado regreso al Gobernador Molinas.
Para lograr esta hazaña, el Charrúa tuvo que lidiar con equipos sumamente fuertes que, por diferentes razones, se encuentran en la categoría inferior a la Primera División de la Asociación Rosarina de Fútbol. Entre ellos se puede mencionar al Renato Cesarini descendido la temporada pasada, Sarmiento, Central B o incluso al histórico clásico rival del Matador, Argentino de Rosario.
Pero el elenco dirigido por Mario Ovando supo imponerse en la mayoría de los 24 partidos que disputó en este certamen, a veces con mayor y otras con menor holgura. Sin embargo, en las pocas ocasiones que se vio superado en el marcador, nunca faltó esa “garra Charrúa” para intentar revertir el resultado.
Mención especial para Claudio D'Alberti, ex entrenador de la Primera LoCCal, que tuvo y colaboró en la formación de varios de los jugadores que hoy pudieron conseguir el retorno a la máxima categoría del fútbol rosarino. Tales los casos de Nicolás Rolón y Eduardo Sosa, como así también el descubrir del delantero Ayrton Bonacci, quien ya debutó en la primera de Central Córdoba.
El plantel entero aportó su grano de arena para regresar al Gobernador Molinas y todos tuvieron un partido en donde se destacaron dentro del equipo. Por su regularidad en el puesto, algunos demostraron actuaciones sumamente claves, y otros lograron sacar al equipo adelante en situaciones adversas y así evitar una pérdida de puntos que hubiese sido difícil para cumplir el objetivo.
Matías Giroldi tuvo un ejemplar desempeño bajo los tres palos durante el torneo. Por si fuera poco, se convirtió en figura en un trabadísimo enfrentamiento contra Morning Star al atajar un penal sobre el final del partido que, de no haberse contenido, hubiese significado una derrota para el Matador.
La inamovible última línea de 4 proveyó a la Local de una enorme solidez defensiva. Los laterales Sebastián Gracilazo y Tomás Trusendi siempre fueron salida desde el fondo y posibles desbordantes a la hora de centrar. Además, la voz de mando de Gabriel Murúa con su garra para sacar al equipo del fondo, como así también Alexis Roch y Héctor Deguardia, quienes fueron rotando en la zaga y aportaron su virtud defensiva en este complicado camino transitado.
El control de la zona media de la cancha fue un aspecto que el elenco de Tablada nunca descuidó. Fermín Pérez Molina fue el “Jefecito” del equipo y mediante su distribución de pelota inició muchas de las jugadas que culminaron en gol. A su derecha, Nicolás Rolón con su velocidad y continua presencia en ataque logró desbordar en múltiples ocasiones e incluso convirtió en muchas de ellas. Sobre el final surgió Matías Verón para ayudar a custodiar el círculo central. Más la actuación de Emiliano Díaz como el clásico armador desde el puesto del enganche sumó para alzarse con la victoria en varios juegos.
A la hora de los goles, al Azul no le faltaron delanteros. Ayrton Bonacci comenzó mojando en varias oportunidades, lo que lo llevó a ser parte del plantel profesional de primera y un prometedor goleador de raza para el futuro del club. Otro fue Lucas Poelstra, un 9 de área que no da pelota por perdida y siempre busca el gol. Y también Facundo Gómez Hidalgo, que desempeña un buen papel en el mediocampo, y ayudó arriba para poder anotar varias veces. Pero el atacante que más se destacó en el torneo y se lleva muchos elogios es Eduardo Sosa, que con sus magistrales gambetas logró convertir en más de una ocasión y dejar por el piso a algún que otro marcador que se le acercara.
Mención especial para Claudio D'Alberti, ex entrenador de la Primera LoCCal, que tuvo y colaboró en la formación de varios de los jugadores que hoy pudieron conseguir el retorno a la máxima categoría del fútbol rosarino. Tales los casos de Nicolás Rolón y Eduardo Sosa, como así también el descubrir del delantero Ayrton Bonacci, quien ya debutó en la primera de Central Córdoba.
El plantel entero aportó su grano de arena para regresar al Gobernador Molinas y todos tuvieron un partido en donde se destacaron dentro del equipo. Por su regularidad en el puesto, algunos demostraron actuaciones sumamente claves, y otros lograron sacar al equipo adelante en situaciones adversas y así evitar una pérdida de puntos que hubiese sido difícil para cumplir el objetivo.
Matías Giroldi tuvo un ejemplar desempeño bajo los tres palos durante el torneo. Por si fuera poco, se convirtió en figura en un trabadísimo enfrentamiento contra Morning Star al atajar un penal sobre el final del partido que, de no haberse contenido, hubiese significado una derrota para el Matador.
La inamovible última línea de 4 proveyó a la Local de una enorme solidez defensiva. Los laterales Sebastián Gracilazo y Tomás Trusendi siempre fueron salida desde el fondo y posibles desbordantes a la hora de centrar. Además, la voz de mando de Gabriel Murúa con su garra para sacar al equipo del fondo, como así también Alexis Roch y Héctor Deguardia, quienes fueron rotando en la zaga y aportaron su virtud defensiva en este complicado camino transitado.
El control de la zona media de la cancha fue un aspecto que el elenco de Tablada nunca descuidó. Fermín Pérez Molina fue el “Jefecito” del equipo y mediante su distribución de pelota inició muchas de las jugadas que culminaron en gol. A su derecha, Nicolás Rolón con su velocidad y continua presencia en ataque logró desbordar en múltiples ocasiones e incluso convirtió en muchas de ellas. Sobre el final surgió Matías Verón para ayudar a custodiar el círculo central. Más la actuación de Emiliano Díaz como el clásico armador desde el puesto del enganche sumó para alzarse con la victoria en varios juegos.
A la hora de los goles, al Azul no le faltaron delanteros. Ayrton Bonacci comenzó mojando en varias oportunidades, lo que lo llevó a ser parte del plantel profesional de primera y un prometedor goleador de raza para el futuro del club. Otro fue Lucas Poelstra, un 9 de área que no da pelota por perdida y siempre busca el gol. Y también Facundo Gómez Hidalgo, que desempeña un buen papel en el mediocampo, y ayudó arriba para poder anotar varias veces. Pero el atacante que más se destacó en el torneo y se lleva muchos elogios es Eduardo Sosa, que con sus magistrales gambetas logró convertir en más de una ocasión y dejar por el piso a algún que otro marcador que se le acercara.
Los números finales arrojan una cosecha de 52 puntos, producto de la victoria en 16 cotejos y el empate en 4 de ellos. La LoCCal tan sólo ha visto la derrota en 4 ocasiones a lo largo del campeonato. La diferencia de gol es de 27 a favor, y esto se debe a los 49 tantos convertidos y de los 22 que ha recibido. Además, cabe destacar que gracias a su solidez defensiva, el Azul consiguió posicionarse como una de las vallas menos vencidas del Unificado de la ARF.
Desde el lugar de seguidor incondicional del equipo, se felicita el excelente trabajo realizado por el cuerpo técnico encabezado por Ovando y secundado por Mariano Ariagno y Leandro Retamal, como así también por el plantel y toda la familia Charrúa que, a partir de su labor conjunta en esta luchada tarea del ascenso, Central Córdoba regresó a la Primera División del fútbol rosarino.
Declaraciones de los futbolistas de la Primera LoCCal tras lograr el ascenso:
Fermín Pérez Molina: “Nunca nos desviamos del objetivo principal, que era el ascenso. Nos mantuvimos unidos y fuertes para lograrlo. También por la cantidad y calidad de jugadores que formamos parte de este grupo. Hay muy buenos jugadores y mejores personas, por eso fuimos justos ascendidos”.
“Me gusta hablar en la cancha con los chicos. El apodo 'Jefecito' me lo tomo un poco con gracia, no me siento un jefe sino que soy uno más que le da su aliento a los compañeros y cuando veo alguna que otra cosa intento ordenar".
“Agradezco a mis compañeros y cuerpo técnico por este año lindo que vivimos, a mi familia y amigos que estuvieron siempre, a Lucas y Ale que son unos hermanos que asistieron a todos los partidos. Y a toda la gente del club”.
Tomás Trusendi: “Es una alegría darle el ascenso al club y también hacia nosotros mismos. Nos planteamos el objetivo de ascender y sacarnos esta espina de adentro. Fue complicado de arranque, sabiendo que el plantel era otro, con muchos jugadores nuevos que volvían, un cambio de entrenador, era empezar todo de cero. Pero se consiguió. Formamos un grupo excelente de amigos, tomamos revancha por los jugadores y cuerpo técnico anterior que descendieron y logramos volver al Molinas, que era lo que más deseábamos. Y demostramos que acá hay material para la primera, y soñamos con llegar”.
“Agradezco a mi familia, los amigos, a los muchachos, a Conini, Oscar Iglesias y a los periodistas que siempre desde la página nos están apoyando. Además, es una satisfacción enorme poder darle al club sin recibir nada a cambio, que todo esto es por amor al club y a la camiseta de Central Córdoba”.
Eduardo Sosa: "Siento una gran satisfacción por el grupo en general. Este año que jugué en la Local me sentí cómodo con el plantel y logramos lo que todos juntos nos propusimos, el ascenso. Hemos vuelto a donde Central Córdoba se merece estar, que es en la A. Y eso es lo más importante. En cuanto a lo personal, estoy contento y muy conforme con el grupo. Satisfecho con el trabajo con Mario Ovando y por el año que hicimos. Ahora hay que pensar en el Ivancich, hay que trabajar mucho, mejorar y pensar a futuro por el bien de la institución. Tratar de sumar siempre para el Charrúa. Y ya dimos el gran paso de regresar a la A. Y le doy gracias al club, quiero seguir y lo digo de corazón, siempre voy a estar y voy a seguir siendo un Matador".
Jorge Medina: “Desde que llegué al club tuve la mejor relación con mis compañeros y con los profesores. Aparte de un equipo de fútbol, formamos muchas amistades, que van a ser eternas. Y el club es grande y muy respetado, así que Central Córdoba nunca se merece estar en la B y ahora nosotros, gracia a Dios, pudimos darle el lugar que se merece, volver a la A”.
“En líneas generales nos destacamos por tener muy buen plantel, individualmente en cada puesto se sumó mejor que cualquier otro equipo. Buena defensa, gran arquero, volantes y delantera. Somos un gran equipo”.
“Le agradezco a todos mis compañeros por la buena onda en el día a día. Más que compañeros, son amigos. Y es complicado encontrar eso en el fútbol”.
Declaraciones de los futbolistas de la Primera LoCCal tras lograr el ascenso:
Fermín Pérez Molina: “Nunca nos desviamos del objetivo principal, que era el ascenso. Nos mantuvimos unidos y fuertes para lograrlo. También por la cantidad y calidad de jugadores que formamos parte de este grupo. Hay muy buenos jugadores y mejores personas, por eso fuimos justos ascendidos”.
“Me gusta hablar en la cancha con los chicos. El apodo 'Jefecito' me lo tomo un poco con gracia, no me siento un jefe sino que soy uno más que le da su aliento a los compañeros y cuando veo alguna que otra cosa intento ordenar".
“Agradezco a mis compañeros y cuerpo técnico por este año lindo que vivimos, a mi familia y amigos que estuvieron siempre, a Lucas y Ale que son unos hermanos que asistieron a todos los partidos. Y a toda la gente del club”.
“Agradezco a mi familia, los amigos, a los muchachos, a Conini, Oscar Iglesias y a los periodistas que siempre desde la página nos están apoyando. Además, es una satisfacción enorme poder darle al club sin recibir nada a cambio, que todo esto es por amor al club y a la camiseta de Central Córdoba”.
Eduardo Sosa: "Siento una gran satisfacción por el grupo en general. Este año que jugué en la Local me sentí cómodo con el plantel y logramos lo que todos juntos nos propusimos, el ascenso. Hemos vuelto a donde Central Córdoba se merece estar, que es en la A. Y eso es lo más importante. En cuanto a lo personal, estoy contento y muy conforme con el grupo. Satisfecho con el trabajo con Mario Ovando y por el año que hicimos. Ahora hay que pensar en el Ivancich, hay que trabajar mucho, mejorar y pensar a futuro por el bien de la institución. Tratar de sumar siempre para el Charrúa. Y ya dimos el gran paso de regresar a la A. Y le doy gracias al club, quiero seguir y lo digo de corazón, siempre voy a estar y voy a seguir siendo un Matador".
“En líneas generales nos destacamos por tener muy buen plantel, individualmente en cada puesto se sumó mejor que cualquier otro equipo. Buena defensa, gran arquero, volantes y delantera. Somos un gran equipo”.
“Le agradezco a todos mis compañeros por la buena onda en el día a día. Más que compañeros, son amigos. Y es complicado encontrar eso en el fútbol”.
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