La tormenta continúa

     Central Córdoba cayó sin excusas y de local por 1-0 con San Telmo en una tarde lluviosa y oscura para todo el Matador. El Candombero aprovechó un error fatal en la defensa del Charrúa y no perdonó. Carlos Rojas fue expulsado

     Minutos más, minutos menos. A San Telmo le alcanzaron los primeros 10' de la etapa inicial para sentenciar el partido con el tanto de Mariano Romero, producto de un innecesario movimiento en la última línea de Central Córdoba, que sólo pudo haberlo igualado en un mano a mano que le taparon increíblemente a Alejandro García. El complemento, prácticamente estuvo de más y sólo se destacó la tarjeta roja para Carlos Rojas por doble amonestación. A pesar de no haber generado muchas situaciones de gol, la visita aprovechó la que tuvo, controló fácilmente a los de Mario Ovando y triunfó con total justicia.

     Previo al inicio del cotejo, el cielo se empezaba a tornar muy oscuro por las intensas lluvias que llegarían después. Aunque antes de la tormenta cayó el baldazo de agua fría, del cual el Charrúa jamás se pudo recuperar. Un centro sin destino desde la izquierda y Matías Fernández, incómodo y de espalda en el área chica, no quiso dejar salir el balón con tanta mala fortuna que su control de pelota fue impreciso y se la dejó servida a un Romero que fusiló al portero.

     Ante el rápido cachetazo, los jugadores de Central Córdoba se desesperaron y perdieron el orden. Los de Jorge Franzoni se refugiaron en su línea de cinco defensores y obligaron al elenco de Tablada a probar de media distancia y enviar pelotazos. A los 17', una linda asistencia de Guido Gardeano desde el círculo central le quedó picando en el área a Lalo, quien intentó una volea, pero desafortunadamente le pegó al aire y dilapidó una ocasión de igualar el juego.

     Cinco minutos más tarde, Martín Mustachi y Daián Vocos combinaron por derecha, habilitaron a Crisitan Sánchez que la bajó de pecho, dio una media vuelta y de media distancia ejecutó un zurdazo que se escapó por muy poco. A los 23', Gardeano también de lejos y de sobre pique intentó, pero la bocha salió cerca del palo derecho de Sebastián Anchoverri. En la contra, Nicolás Pizarro se desmarcó en un tiro de esquina y, con demasiada soledad, cabeceó desde el punto penal muy desviado del poste izquierdo defendido por Andrés Angelini.

     Pero la más clara para el Matador llegó a los 28', cuando Lalo García trabó en la salida de Federico Bonassies, corrió varios metros hasta quedar frente a Anchoverri, buscó amagarlo y sobrepasarlo por la derecha pero, desde el piso, el portero le sacó el balón de los pies y esfumó cualquier posibilidad de que el Charrúa llegara al empate. Rematar fuerte, picársela o tirar más lejos la pelota para definir con más seguridad. Sea como sea, el delantero dilapidó la ocasión.

     Sobre el cierre de esta etapa, Adan Ingenthron cabeceó muy débil a las manos de Angelini y, a los 46', Pato superó a cuatro marcadores por derecha, cambió de frente para un Gitano sin marca, que disparó de zurda muy lejos de la portería. El volante había sufrido un golpe en su pie derecho y terminó siendo reemplazado por Juan Fernández en el transcurso del segundo tiempo.

     La parte final mostró poco y exhibió las falencias que padeció este equipo para generar fútbol y contrarrestrar la férrea defensa de San Telmo. A los 4', Ignacio Ruano apareció por detrás de todos y la mandó a las nubes. Y a los 24', Angelini salvó su valla al achicar al ingresado Ricardo Segundo y tapar su tiro, quien también desaprovechó un buen contraataque al minuto de adicionado.

     La entrada del Enano le dio algo de frescura a los de Ovando, pero no alcanzó para crear peligro en la meta rival. En la última línea se vieron problemas por el lado izquierdo, donde Matías Fernández debió hacer el esfuerzo de ser el lateral con un Mustachi delante que se lesionó en la parte inicial y le costó regresar a marcar hasta ser sustituido. Para colmo, a los 31' se fue expulsado Rojas cuando había jugado gratis el complemento, porque ya amonestado en la parte inicial pegó un tremendo patadón que el juez no penó.

     Una vez finalizado el encuentro, Nicolás Di Santo habló con Francisco Orlandi y con lágrimas en los ojos le expresó: "Fallarle a la gente de Central Córdoba me rompe el alma". Lastimosamente, la realidad indica que la institución de Tablada tiene un profundo desconcierto y reiteración de errores en muchos rubros. No sólo es el equipo el que pierde. Y ciertamente, hoy el Charrúa debe agradecer a quien le dio una vida más para seguir luchando: a la Asociación del Fútbol Argentino que eliminó los descensos para esta temporada y no bajará este año a la Primera D. De ahora en más se deberá definir el próximo entrenador que intente estabilizar futbolísticamente al club.


SÍNTESIS DEL PARTIDO (Ficha estilo Olé Ascenso)

Foto: Francisco Orlandi

Por Germán Casagrande (@German_Show)