Increíble, pero real

     Central Córdoba empataba de local ante el ascendido Cañuelas e iba por la victoria, sin embargo, la visita que se había quedado con uno menos aprovechó dos contraataques y ganó 3-1 el duelo. El Matador perdió el invicto

     La ilusión de llegar a la punta del campeonato quedó algo relegada tras la derrota de Central Córdoba por 3-1 ante Cañuelas esta tarde en el Gabino Sosa. La remontada ante Luján dio esperanzas de poder vencer en casa y así subir a la cima, pero la realidad es que el Charrúa se topó ante un rival que, con sus armas y a su manera, controló las acciones del partido y se pudo quedar con las tres unidades en el final a pesar de haber quedado con diez en el complemento. El Matador desaprovechó las insinuaciones en ataque y la última línea lo padeció.

     De arranque, Ariel Cuffaro Russo planteó al equipo con los cuatro en el fondo, cuatro en el medio y dos delanteros definidos. Lucas Moya dejaba su posición de volante por izquierda y se cruzaba al medio para estar más en contacto con la pelota, cuestión que dejó muy expuesto a Gerardo Pérez, quien se las arregló de todas formas para custodiar su banda. Enfrente, el visitante con una curiosa línea de tres defensiva y tres puntas bien definidos que se mostró siempre ordenado, aunque reiteradas veces abusando de la pierna fuerte.

     Trabado, aburrido, tedioso fue el trámite de la etapa inicial. El Tambero se resguardaba y Central Córdoba no podía entrarle ni por abajo ni por arriba. Por eso es que a los 22', el recientemente ingresado Guido Gardeano tiró desde unos metros atrás de la medialuna del área y su disparo coqueteó con el palo izquierdo y salió. Y 15' minutos después, el Gringo volvió a probar y la pelota se fue cerca del parante derecho. Otra situación fue a los 49', con un débil cabezazo de Lalo en el punto penal que se dirigió a los guantes del portero de Cañuelas.

     Ninguna de estas ocasiones cargó la peligrosidad necesaria para inquietar a Sebastián Gambetta, quien respondió bien al atorar desde el piso a Fernando Resler en un intento de taco del delantero del Charrúa. Respecto a los de Oscar Ruggero, de a poco fueron llevando el partido a su estilo. Dejaban llegar a los futbolistas del Matador, los cortaban u obligaban al pelotazo e iniciaban contras por las bandas, sin demasiada gente. A pesar de ello, 0-0 al descanso.

     En el complemento, Cañuelas pegó primero. A los 8', el incansable Lucas Benaducci llegó en velocidad hasta el fondo por su banda izquierda y lanzó un efectivo centro atrás hacia el siempre oportuno Juan Brunetti, que sólo tuvo que empujarla para abrir el marcador. Y cuando parecía que todo se hacía cuesta arriba para el Azul, a los 20', el Cata lanzó una exquisita asistencia desde una pelota parada para un Cristian Cuffaro Russo que, de espalda, cabeceó y la mandó a guardar. Con ello, resultado igualado y el Charrúa que pretendía más.

     Con el empujón del gol, Central Córdoba tomó protagonismo y se paró en ataque. Lo cierto es que no llegó a crear situaciones de peligro, sólo se quedó en insinuaciones. Porque Cristian Sánchez corría y aparecía muy solo por la izquierda y Gardeano se daba tiempo para distribuir el balón como así también para intentar terminar las jugadas. Lamentablemente, esto no prosperó porque Pato no contó con precisión y los visitantes cortaron siempre con infracciones.

     Una guapeada del Tanque Resler que derivó en un derechazo de Martín Mustachi a los 25' y un cabezazo de Cuffaro Russo que salió pegado al palo derecho del portero a los 33' fueron los ataques del Matador. No obstante, no podía entrar cómodo al área porque el rival, a su manera, lo contrarrestaba. Mientras que Cañuelas sólo molestó con una jugada preparada a la salida de un córner que Omar Benítez terminó con un fortísimo disparo que se fue por arriba.

     En eso, Benítez pegó de más y Gastón Iglesias ajustició expulsándolo. Era el momento de Central Córdoba, con el Gitano y Pato frescos para ganar en el uno contra uno y con superioridad numérica. El Tambero se ubicó atrás y el Charrúa se adelantó considerablemente, Cristian Vella y Lalo eran mediocampistas, Gardeano extremo derecho y Moya el enlace. La pelota estaba en juego sólo en la mitad de los visitantes, sin embargo, el Matador nunca pudo asistir a Fernando Resler, no sacó provecho de la cantidad de tiempo que tuvo la tenencia en el campo contrario y más tarde lo terminó sufriendo en el tanteador

     Con tiempo adicionado y uno menos en cancha, Andrés Guzmán quedó solo frente a Juan Cruz Leguizamón que, por cierto, tapó de manera impresionante el remate inicial, pero en el rebote el punta no perdonó y marcó. Y sobre la hora, llegó el 3-1 definitivo del marcador. Brian Meza trastabilló en el círculo central y Mauro Boaglio definió en soledad suave contra el parante izquierdo del arquero.

     Central Córdoba no tuvo peso en ofensiva y no aprovechó el superioridad numérica, más bien, fue clave para que Cañuelas ganara. Porque el Charrúa se adelantó y disminuyó la sólida defensa y cayó en el juego del Tambero, que no sufrió y jugó a las contras y corridas de sus carrileros. Leguizamón no tuvo responsabilidad en ningún gol y los zagueros cumplieron una buena actuación. Bien por los ingresos de Gardeano y Mustachi, aunque nunca pudieron lograr combinaciones entre ellos ni con otro compañero. La falencia fue el pase gol, la habilitación para que otro defina. Y esto fue determinante para que los de Ruggero, de contra, ganaran el partido. Esto recién empieza. A no desesperar. 

SÍNTESIS DEL PARTIDO

Foto: Francisco Orlandi

Por Germán Casagrande (@German_Show)