jueves, 16 de agosto de 2012

Debut más que auspicioso

El Charrúa debutó de manera triunfal ante el Funebrero en su vuelta a la B Metropolitana después de dos años de ausencia. El partido finalizó con algunos incidentes.

Como dice la frase: "Todo vuelve", para Central Córdoba el debut del domingo ante Chacarita en condición de local marcaba su regreso a la Primera B Metropolitana, luego del descenso sufrido en el 2010. El partido salió mejor de lo esperado ya que el Matador de Tablada se llevó la victoria por un contundente 3 a 0 ante un rival que careció de ideas futbolísticas.

El técnico Marcelo Vaquero puso un mix de jugadores, con la base del equipo que consiguió el asenso con algunos de los refuerzos que llegaron. El once inicial fue: Juan Cruz Leguizamón; Federico Villar, Emiliano Yocco y Nahuel Rodríguez; Gastón Guruceaga, Carlos Vaca, Mariano Vigna y Diego Villagra; Nicolás De Bruno y Martín Mustachi; Martín Salinas.

Los primeros minutos del partido fueron muy parejos y trabados, por los nervios propios del inicio del campeonato y el rodaje oficial de los jugadores. Cuando se cumplía el minuto 15 una pelota parada ejecutada por Nicolás De Bruno encontró a Nahuel Rodríguez, que elevándose por sobre sobre sus rivales, conecto un potente cabezazo para establecer el 1 a 0 parcial.

A partir de ese momento, Córdoba tomó las riendas del encentro y los ataques se fueron sucediendo uno tras otro, mientras que los dirigidos por Salvador Pasini buscaban generar peligro pero no encontraban la forma o se topaban con la figura de Leguizamón. El segundo tanto Charrúa llegó por medio de Martín Salinas, que aprovechó un mal rebote de Nicolás Tauber luego de un disparo de Mustachi, a falta de cuatro minutos para el cierre de la primera etapa.

El segundo tiempo fue un monologo del conjunto rosarino ayudado por las expulsiones de Pablo Monsalvo al minuto 61 y luego la de Rodrigo Espíndola a los 71, con lo cual Chaca se quedó con 9 hombres. De esta manera, el juego del equipo de Vaquero mejoró aún más y cuando el partido se terminaba el ingresado Emanuel Dening apareció para decretar el 3 a 0 final.

Faltando tres minutos para el cierre Salvador Pasini, como es su destacada personalidad, comenzó a insultar al árbitro Nicolás Lamolina y varios de los jugadores de Central Córdoba. Eso sumado a los proyectiles que volaban desde la tribuna y la pelea entre jugadores derivó en la suspensión del encuentro.

Más allá de todo, Central Córdoba demostró que su vuelta a la categoría no será pasajera sino que quiere demostrar que puede quedarse y competir mano a mano con todos los equipos. El debut fue más que positivo ya que se derrotó a uno de los favoritos en la lucha por subir a la segunda categoría de fútbol argentino.


Por Mariano Sanguinetti (@SanguinettiNano)

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