Noche negra

                    Por el partido de ida de la final del reducido, Central Córdoba no pudo ante Talleres de Remedios de Escalada y cayó por 1-0 anoche en el Gabino Sosa. El Charrúa irá en búsqueda de la venganza el próximo martes de visitante


Mucha expectativa, dos equipos que durante todo el torneo se dedicaron a jugar al fútbol y un Gabino colmado como no se veía hace rato fueron los componentes de anoche en la Zona Sur de Rosario. Es que el Charrúa llegaba a la primera de las finales por el ascenso luego de la heroica hazaña lograda en La Matanza el martes pasado. Para este partido, los mismos once que arrancaron frente al Villero irían desde el principio en la noche de Tablada.

Enfrente, Talleres de Remedios de Escalada, que venía de derrotar a Dock Sud y de ser protagonista durante prácticamente todo el Torneo. Un equipo caracterizado por un estilo de juego muy similar al del Matador, con intenciones de jugar por abajo y con la pelota en los pies.

Y justamente a eso apuntaron ambos cuando el juez Carlos Stoklas pitó el inicio del cotejo, a pinchar e intentar lastimar a su rival por medio del buen fútbol y la creación de juego. Por eso, es que escasas situaciones de gol se presentaron durante el primer tiempo. Al principio un cabezazo de Gastón Corado, goleador tallarín, que se fue cerca del palo izquierdo charrúa, y sobre el final un centro de Cristian Sánchez que Fernando Resler no pudo conectar con claridad fueron las únicas llegadas de riesgo del primer capítulo.

El resto del tiempo, básicamente se resumió en una meseta sin emociones fuertes plagada de intentos de penetrar en dos duras defensas; así como también presentó un Talleres más dueño de la pelota y un Central Córdoba más pasivo.

En el complemento, ambos conjuntos salieron más agresivos y verticales, pero sólo el visitante pudo aprovechar ese cambio para convertir. Con nada más que 5’ de juego, Marcos Giménez se hizo con la pelota en las afueras del área y desenfundó un remate inatajable para Leguizamón, que nada pudo hacer con su estirada para sacarla de la “ratonera” izquierda.

El gol tomó por sorpresa al Azul, que con el correr de los minutos se ponía más y más impaciente. Ante esta situación, Talleres intentaba aprovechar para estirar la ventaja. Objetivo que casi logra a los 12 minutos cuando el Matador precisó de Cristian Vella para despejar un remate de Giménez sobre la línea del gol.

No obstante, el elenco de Tablada no bajó los brazos y siguió embistiendo contra el terreno del rival, logrando un par de ocasiones, principalmente por intermedio de Fernando Resler. La más clara de ellas, acaecida a los 21’ cuando un preciso pase bombeado de Lucas Moya cayó en el pecho del Tanque, quien la bajó y pegó una media vuelta en el área para mandar una volea hacia el arco rival. Desafortunadamente, el remate fue hábilmente bloqueado por el arquero  Alejandro Granero que había achicado la salida raudamente.

Pero el broche de oro que cerró la noche para el olvido que tuvo el Charrúa fue lo ocurrido un minuto después, cuando en primera instancia Pato Sánchez cayó dentro del área rival y Stoklas lo sancionó con la pena máxima; penal que sería bloqueado por el arquero tallarín, tras una no muy acertada definición de Fernando Resler.

Desde ahí hasta el final del partido, fue más de lo mismo. Los de Cuffaro Russo intentaban empatar mientras los de Talleres buscaban hacerse con la pelota el mayor tiempo posible. Finalmente, cuando no hubo tiempo para más y Stoklas pitó la culminación de las acciones, la desazón reinaba en el estadio. No sólo por la derrota, sino también porque Central Córdoba tuvo las oportunidades para contrarrestar a su rival y no lo logró.

Sin embargo, esto es historia conocida. El Matador viene de ganar tan sólo un partido de los últimos nueve y está a 90 minutos de lograr el objetivo. Sólo falta un esfuerzo más, ese que va a hacer que en Escalada Leguizamón se estire más que nunca para cuidar el arco, ese que dejará al Tano Vella corriendo en una pata, al Pato y al Enano llenos de moretones o al Tanque Resler con chichones en la cabeza y, por qué no, saciando su sed de venganza. La travesía no será sencilla, pero tampoco imposible para un plantel que ilusionó a todos y que, como la historia de Central Córdoba así lo demuestra, sabe de remontadas y sobre todo en canchas ajenas.

Párrafo aparte para todo Rosario, para aquel hincha o simpatizante que se acercó al Gabino Sosa. Fanáticos del Charrúa alentando y cantando junto a Leprosos y Canallas que también se sumaron, o bien, mostraron su apoyo mirándolo por televisión. Sólo se pide un poco más, ya que no hay visitantes, que el martes feriado a las 17 todos pongan TyCSports y/o La Red FM 98.3 y transmitan sus ganas de ver a estos jugadores del Azul ascender. La ciudad está con vos Central Córdoba. ¡ #VamosCharrúa ! ¡#TodosParaUnoYUnoParaTodos!

Fotos: El Ciudadano y Ricardo de Charrúa Soy

Franco Scarafía (@Franqo_CC)