Estaba derrotado. Liquidado. Abajo en el marcador por dos goles de diferencia cuando promediaba el complemento. Jugaba mal, no pateaba al arco y cometía errores letales en el fondo. Parecía que el regreso a la ciudad iba a ser sin nada cosechado. A pesar de todo esto, la garra Charrúa apareció cuando el buen juego se ausentó, para que así Central Córdoba superara las adversidades y se trajera a Rosario un puntazo frente al líder Argentino en la Barranca. Fernando Resler de penal había empatado transitoriamente el encuentro y, luego de recibir dos mazazos, la zurda de Lucas Moya fue vital para asistir a Alfredo Resler en el descuento y luego para clavar un tremendo golazo de tiro libre. El Cata generó un cataclismo en Quilmes y el Azul no se baja de la pelea.
Una mañana gris y con algo de llovizna para darle un contexto feo al partido. Sin embargo, el color lo pusieron los protagonistas. Catarata de goles en el sur de Buenos Aires entre el Mate y el Charrúa. Poco juego y fútbol no tan vistoso, es cierto, pero muchas emociones como se lo merecía este choque entre el primero y el segundo del torneo, que luchan por conseguir el anhelado ascenso directo.
En el inicio, ya se daba la idea que al conjunto de Tablada se le iba a complicar más de la cuenta. A sólo seis minutos de comenzado el pleito, errores defensivos y gol del local. Alfredo Resler rechazó mal el balón, Sergio Marclay le ganó fácilmente la posición a Gerardo Pérez para lanzar un centro que le cayó a Sergio Valenti, quien definió cómodamente para poner el 1-0 en el resultado.
Los de Ariel Cuffaro Russo sintieron notablemente la ausencia del propio Cristian Cuffaro Russo en la cueva. Alan Ledesma y el Melli no se entendían y marcaban de muy mala forma. Para colmo, el campo de juego no estaba en óptimas condiciones y la tenue lluvia exponía aún más las falencias en la última línea. Asimismo, Central Córdoba lució extremadamente impreciso durante toda la etapa inicial y gran parte del segundo tiempo. Tuvo innumerables ocasiones de pelota parada y desperdició casi todas en esta mitad.
Con la desventaja, el Azul tomó riesgos y dispuso que la defensa jugara mano a mano con los delanteros del Mate, que se centró definitivamente en apostar al contraataque. El Matador tenía la esférica, pero no encontró los espacios para entrarle al combinado de Oscar Santángelo. Por abajo era difícil ya que la cancha estaba fea, además de perder rápidamente por lesión a Federico Ferrari. El atacante se retiró sujetándose su rodilla izquierda y con lágrimas en los ojos.
Recién sobre el final de esta etapa, el Matador tuvo sus chances. A los 44' y luego de una jugada ensayada en la semana, Fernando Resler quedó cara a cara con el portero, pero se demoró un tiempo más y lo presionaron para contrarrestar el peligro. En el rebote, Sebastián Piccardo pateó la bocha de volea y a colocar, pero la salvada de Adrián Leguizamón calló el grito de gol. En la contra, surgió la figura de Juan Cruz Leguizamón, quien tapó un clarísimo mano a mano y luego un disparo de Nahuel Arias. Pudo ser para cualquiera en el cierre, pero se fueron al descanso con el tan sólo 1-0 del Mate en el tanteador.
En la segunda parte se vio lo mejor del cotejo. Sin buenos rendimientos, está claro, pero con emociones. Y a los 4', llegó la primera de ellas. Juan Cruz Leguizamón sacó, el Tanque se anticipó, Ezequiel Amilivia corrió en busca de la pelota y el arquero local lo bajó. Penal. Obviamente, Fernando Resler asumió la responsabilidad desde los doce pasos, disparó e igualó las acciones del partido.
Con el empate, Central Córdoba no renegó de su condición de visitante y fue decidido con el objetivo de encontrar la victoria. Ariel Cuffaro Russo introdujo a Lucas Moya que, a los 17', tuvo la oportunidad de marcar el gol del triunfo, pero le dio con la de palo y se perdió una inmejorable chance. Aunque más tarde se iba a convertir en la figura del cotejo a partir de su exquisita pegada de zurda.
Y tras esto, llegaron dos mazazos para el Azul. A los 19', Oscar Espínola tiró a meta y gol de tiro libre. En tanto que cinco minutos después, el Pájaro se metió en el área, lo bajaron y el árbitro cobró penal. El propio Marclay fue el encargado de ampliar la ventaja. Prácticamente, liquidó este enfrentamiento.
Pero no. Al Charrúa le tocaron el orgullo y, con más garra que buen juego, la peleó y contra todos los pronósticos remontó el resultado. A los 28', Moya ejecutó el segundo córner preciso del Matador en lo que iba del partido y la cabeza de Alfredo Resler prevaleció para conseguir el descuento. Pero sin dudas que, a los 33', se dio el estallido en Quilmes, el cataclismo para un Mate que se veía más puntero que nunca. A los 33', el Cata se encontró con un tiro libre recto a la meta, se animó, zurdazo y golazo para la igualdad. El Azul salvó el invicto.
Al instante, Cristian Sánchez casi logra la victoria en una contra tras rematar por encima del travesaño. No obstante, más allá de estas vibrantes situaciones durante todo este segundo tiempo, sobre el cierre no sucedió mucho más. Pero quedó evidenciado que este Central Córdoba no se rinde, no se da por vencido ni aún vencido y dará pelea hasta las últimas circunstancias. Sigue escolta, a la expectativa de que Argentino de Quilmes vuelva a perder unidades para así superarlo. De tal forma, el conjunto de Ariel Cuffaro Russo va por buen camino.
Para el próximo compromiso, el Charrúa recibirá a San Martín de Burzaco en el Gabino Sosa y ya podrá volver a contar con Cristian Cuffaro Russo, quien muy probablemente retorne al primer equipo en reemplazo de Alan Ledesma. Lamentablemente, Ferrari salió con lágrimas en los ojos tomándose su rodilla izquierda y se presumen que recibirá malas noticias tras realizarse los estudios médicos correspondientes. En contrapartida, Martín Mustachi retornó a las prácticas y será evaluado para conocer si puede ser una variante para el medio.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
Foto: www.centralcordobarosario.com
Con la desventaja, el Azul tomó riesgos y dispuso que la defensa jugara mano a mano con los delanteros del Mate, que se centró definitivamente en apostar al contraataque. El Matador tenía la esférica, pero no encontró los espacios para entrarle al combinado de Oscar Santángelo. Por abajo era difícil ya que la cancha estaba fea, además de perder rápidamente por lesión a Federico Ferrari. El atacante se retiró sujetándose su rodilla izquierda y con lágrimas en los ojos.
Recién sobre el final de esta etapa, el Matador tuvo sus chances. A los 44' y luego de una jugada ensayada en la semana, Fernando Resler quedó cara a cara con el portero, pero se demoró un tiempo más y lo presionaron para contrarrestar el peligro. En el rebote, Sebastián Piccardo pateó la bocha de volea y a colocar, pero la salvada de Adrián Leguizamón calló el grito de gol. En la contra, surgió la figura de Juan Cruz Leguizamón, quien tapó un clarísimo mano a mano y luego un disparo de Nahuel Arias. Pudo ser para cualquiera en el cierre, pero se fueron al descanso con el tan sólo 1-0 del Mate en el tanteador.
En la segunda parte se vio lo mejor del cotejo. Sin buenos rendimientos, está claro, pero con emociones. Y a los 4', llegó la primera de ellas. Juan Cruz Leguizamón sacó, el Tanque se anticipó, Ezequiel Amilivia corrió en busca de la pelota y el arquero local lo bajó. Penal. Obviamente, Fernando Resler asumió la responsabilidad desde los doce pasos, disparó e igualó las acciones del partido.
Con el empate, Central Córdoba no renegó de su condición de visitante y fue decidido con el objetivo de encontrar la victoria. Ariel Cuffaro Russo introdujo a Lucas Moya que, a los 17', tuvo la oportunidad de marcar el gol del triunfo, pero le dio con la de palo y se perdió una inmejorable chance. Aunque más tarde se iba a convertir en la figura del cotejo a partir de su exquisita pegada de zurda.
Y tras esto, llegaron dos mazazos para el Azul. A los 19', Oscar Espínola tiró a meta y gol de tiro libre. En tanto que cinco minutos después, el Pájaro se metió en el área, lo bajaron y el árbitro cobró penal. El propio Marclay fue el encargado de ampliar la ventaja. Prácticamente, liquidó este enfrentamiento.
Pero no. Al Charrúa le tocaron el orgullo y, con más garra que buen juego, la peleó y contra todos los pronósticos remontó el resultado. A los 28', Moya ejecutó el segundo córner preciso del Matador en lo que iba del partido y la cabeza de Alfredo Resler prevaleció para conseguir el descuento. Pero sin dudas que, a los 33', se dio el estallido en Quilmes, el cataclismo para un Mate que se veía más puntero que nunca. A los 33', el Cata se encontró con un tiro libre recto a la meta, se animó, zurdazo y golazo para la igualdad. El Azul salvó el invicto.
Al instante, Cristian Sánchez casi logra la victoria en una contra tras rematar por encima del travesaño. No obstante, más allá de estas vibrantes situaciones durante todo este segundo tiempo, sobre el cierre no sucedió mucho más. Pero quedó evidenciado que este Central Córdoba no se rinde, no se da por vencido ni aún vencido y dará pelea hasta las últimas circunstancias. Sigue escolta, a la expectativa de que Argentino de Quilmes vuelva a perder unidades para así superarlo. De tal forma, el conjunto de Ariel Cuffaro Russo va por buen camino.
Para el próximo compromiso, el Charrúa recibirá a San Martín de Burzaco en el Gabino Sosa y ya podrá volver a contar con Cristian Cuffaro Russo, quien muy probablemente retorne al primer equipo en reemplazo de Alan Ledesma. Lamentablemente, Ferrari salió con lágrimas en los ojos tomándose su rodilla izquierda y se presumen que recibirá malas noticias tras realizarse los estudios médicos correspondientes. En contrapartida, Martín Mustachi retornó a las prácticas y será evaluado para conocer si puede ser una variante para el medio.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
Por Germán Casagrande (@German_Show)
felicitaciones por los huevos vamos a llegar muy lejos me gusta mucho la personalidad del equipo, hay muy buen material, espero que se arregle lo de cantero y que no sea nada lo de Ferrari. GRACIAS MUCHACHOS Y SIGAN ASI
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