Carácter para la victoria

     El Matador había comenzado abajo en el marcador ante Juventud Unida, pero se pudo reponer a la adversidad y terminó ganando 3-1 en el Gabino Sosa con los goles de Jonathan Radice, Martín Mustachi y Juan Manuel Burgatello

     Siempre que llovió, paró. Y Central Córdoba volvió a salir triunfador en casa, y esta vez dando vuelta un resultado adverso parcial ante un limitado Juventud Unida. La visita encontró rápidamente la ventaja por una desatención defensiva del Charrúa que facturó Lionel Fonzalida, pero más tarde el Matador lo empató en los pies de Jonathan Radice, al instante Martín Mustachi anotó el segundo y lo aguantó de buena forma hasta el entretiempo. Para el complemento, Juan Manuel Burgatello lo liquidó a minutos de iniciada esta etapa y hasta pudo haber logrado una goleada a favor. El equipo mostró una seria mejoría arriba, pero aún le cuesta en la definición. El Gitano y Cristian Sánchez, intratables.

     También hay que destacar la muñeca de Mario Ovando al momento de cambiar. No sólo de apellidos de un partido a otro, sino la forma de encarar el encuentro. Optó por la marca que le proporciona Nahuel Paglialunga para acompañar a Renzo Funes y darle más libertad a un Mustachi, que se movió por donde mejor interpretaba el juego y fue la figura de la cancha. Además, apostó por un Radice que venía demostrando buenas actuaciones en las prácticas y dejó en el banco a la experiencia de Alejandro García. Polo apareció en el lugar donde debe estar y fue artífice de la levantada, marcando la igualdad transitoria.

     En los primeros minutos, Central Córdoba lució desconciertos de mitad de cancha para atrás, lo que provocó que la pelota no llegará a los atacantes del Charrúa y dependiera de las individualidades. Para colmo, a los 9', un pelotazo dirigido hacia la medialuna defensiva del Matador se convirtió en gol del Lobo Rojo. Fonzalida superó con facilidad la floja resistencia de Carlos Rojas y definió por entre las piernas de un Leonel Poropat, que quedó a mitad de camino en esa jugada, para poner 1-0 arriba en el tanteador al conjunto de San Miguel.

     A partir de allí, Leandro Stilitano retrasó aún más a sus futbolistas en la cancha y cedió balón y terreno para que los jugadores de Ovando se hicieran protagonistas. Aunque antes de ello, casi vuelve a mojar Fonzalida en una situación muy similar a la del gol, ya que nació de otro pelotazo del que el punta se sacó de encima a Rojas en el área, pero remató débil a las manos del Polaco.

     Sin embargo, todo cambió cuando Mustachi agarró la esférica y empezó a jugar al fútbol. A los 24', se paró por izquierda, entretuvo la caprichosa en sus pies, juntó rivales y asistió al espacio vacío a un Daián Vocos que trepó por esa banda, llegó hasta el fondo, mandó el centro a zona de peligro y encontró en inmejorable posición a Radice, que la empujó a la red y empató el partido. Polo, la apuesta del entrenador por sobre la jerarquía de Lalo García, apareció donde los goleadores deben estar para sacar provecho y convirtió la igualdad parcial.

     Y apenas en un puñados de segundos después, el Gitano la agarró nuevamente desde la izquierda en tres cuartos de cancha, realizó una diagonal con la bocha y, cargado de mucha técnica y precisión, disparó al palo más lejano para poder gritar gol y ventaja en el tanteador junto a sus compañeros. En un minuto y por la visión periférica de Mustachi, el Matador lo dio vuelta.

     Sobre el cierre de esta etapa, otra vez un pelotazo que capturó Fonzalida complicó a Poropat, que fue salvado por Cristian Vella cuando el balón se dirigía a meta. El arquero amortiguó el tiro del atacante y le dio tiempo al capitán para despejarla antes de que ingresara. El Tano comenzó el partido algo desconcentrado por situaciones que sucedían en las tribunas, pero con el correr de los minutos se afirmó en su lateral, trepó en innumerables ocasiones y fue fundamental con su voz de mando para ordenar la defensa en la segunda etapa.

     Para el complemento, Sánchez hizo evidente su rapidez y habilidad para aumentar cifras en el resultado. A los 2' minutos, encaró por el medio y se metió entre dos defensores, llegó al área y, para nada egoísta, habilitó a un Burgatello por la otra banda que marcó el tercero y liquidó el pleito. Mucho tiempo hacía que Central Córdoba no disfrutaba de una situación semejante, revirtiendo un tanteador adverso y superando con tanta holgura a su rival en el Gabino Sosa.

     De aquí en adelante, el elenco de Ovando no sufrió en defensa, ya que Funes y Paglialunga contuvieron los fallidos intentos del doble cinco de Juventud Unida y los pelotazos no causaron más efecto. Y más allá de que Stilitano sumó y amontonó más gente arriba, fue el Charrúa el que provocó las llegadas más que claras para hacer todavía más amplia la diferencia. Y muchas de ellas tuvieron como protagonista al Pato, incansable para atacar y proteger su banda.

     Desde los 10' de la última etapa hasta el final, el Lobo Rojo no generó ninguna ocasión de gol frente a las siete impresionantes oportunidades que dilapidó el Matador. A los 8', Sánchez se mandó un jugadón, se la dio a García que quedó mano a mano con el portero y no pudo ejecutar su disparo a tiempo.

     Y si eso se denominó chance clara, lo que llegó después debería haberse llamado gol en todas sus dimensiones, pero la imprecisión atentó contra ello. A los 24', la tuvo el Pacha cara a cara, pero definió a las manos de un vencido Cristian García, y en el rebote lo desperdició el debutante Lautaro Crocco con un tiro al palo, mientras que a los 30', el juvenil subió solo por izquierda y remató a las manos. Aunque lo que sucedió 10 minutos más tarde fue increíble e inesperado. En la misma jugada, Lalo quedó tres veces frente a García, nunca se la pasó a un compañero, y el portero desde el piso le tocó el balón en los tres intentos del atacante, que volvió a tener una tarde para el olvido en este torneo.

     Finalmente, Central Córdoba sumó una victoria, la segunda en su casa y la tercera en el campeonato, que sirve para tomar nota sobre algunos jugadores de cara al próximo año. Ovando relegó algo de ese buen fútbol que no trajo resultados positivos para el Charrúa, le dio libertad de moverse a Mustachi como antes no lo hacía y defendió la zona media con dos volantes bien de marca. Además, le sigue dando minutos a los pibes del club y sube otros a la consideración del plantel de primera, tales los casos de Paglialunga y Crocco. 

     El Matador volvió a reponerse de una desventaja y con personalidad lo revirtió. La reaparición de Mustachi y los movimientos productivos de Sánchez colaboraron en la remontada, como así también el orden defensivo que marcó Vella desde el campo de juego y fue bien captado por sus compañeros. Las cuestiones a trabajar son la desatención entre los zagueros y el portero al momento de recibir un pelotazo, como así también la falta de puntería en la valla del contrario. A pesar de esto, el Charrúa mostró mejorías y estos tres puntos valen como desahogo para encarar lo que viene con medida tranquilidad

     Una vez terminado el partido y decretada la victoria por 3-1, habló Polo Radice y lo vas a poder escuchar mañana en Pura Pasión desde las 21 por La Red FM 102.7. Además, novedades sobre el futuro director técnico que desea la comisión, que no saldrá de tres nombres con notorios logros en sus espaldas.

SÍNTESIS DEL PARTIDO (Ficha estilo Olé Ascenso)

El gol de Jonathan Radice (1-1)

El gol de Martín Mustachi (2-1)

El gol de Juan Manuel Burgatello (3-1)

Foto y vídeos: Charrúa Soy

Por Germán Casagrande (@German_Show)