Embarrados

     Dentro de una cancha en muy mal estado y llena de lodo, Central Córdoba no pudo pisar fuerte y terminó cayendo 1-0 ante Juventud Unida en San Miguel. Otra vez, el Charrúa lo perdió en una pelota parada

     Tercera derrota consecutiva para el Matador de Tablada en este torneo de la Primera C que había comenzado con expectativas de ascenso y mucha ilusión, pero que el presente del equipo es cada vez más desalentador. Central Córdoba erró nuevamente en el balón detenido y, como en las veces anteriores, el rival lo aprovechó. Juventud Unida marcó el único gol del juego luego de un córner y el Charrúa jamás estuvo cerca de igualarlo. A pesar de que verazmente se trabaja en la semana, las falencias vuelven a aparecer en la cancha y los resultados no acompañan.

     El desarrollo del partido contó con escasas situaciones de peligro, ya que varias sólo fueron aproximaciones en ambas metas, en donde los arqueros no tuvieron demasiada acción. Sin embargo y más allá del poco fútbol exhibido, en parte por el barro que poseía el terreno de juego, el que más se destacó fue Lionel Fonzalida, autor del tanto de la victoria y protagonista de algún avance con lujo de por medio que no llegó a buen puerto. Mientras que los de Marcelo Vivas lucieron ordenados en defensa en el primer tiempo, pero desprolijos en ataque durante todo este cotejo.

     En la parte inicial, Cristian Sánchez fue el más activo de los de Tablada en ofensiva. Un remate a los 3' minutos que se fue por arriba del poste alto y una trepada de derecha a izquierda a los 23' que culminó con un zurdazo cruzado a las manos del guardamenta, fue lo único que provocó el equipo en esta etapa y también en todo el duelo. Pato comenzó incisivo, pero con el transcurrir del encuentro su rendimiento mermó y el Charrúa se apagó.

     A los 25', Damián Giménez probó de media distancia y contuvo Leonel Poropat, mientras que a los 43', Sergio Álvarez vio adelantado al Polaco e intentó con un remate débil que se fue por encima del travesaño. Con sólo estas situaciones finalizaron unos muy aburridos y mezquinos 45 minutos 

     En el complemento, Fonzalida apretó el acelerador y ganó el partido. Primero, aprovechó una falla en la salida de Carlos Rojas y pudo haber abierto el marcador en dos oportunidades, pero el arquero de Central Córdoba le tapó esa posibilidad. Lamentablemente, no pudo hacer lo mismo a los 18', cuando Giménez ejecutó el tiro de esquina y el experimentado delantero saltó solo y por detrás de todos para anotar el único gol del cotejo. Como en los pasados dos choques, los jugadores perdieron la marca en la pelota parada y se lamentaron. Esta cuestión se trabaja constante e intensamente en los entrenamientos de Marcelo Vivas, pero los futbolistas no logran ponerlo en práctica en los encuentros y se siguen acumulando derrotas por errores que se reiteran.

     Sin embargo, si esta falencia no se repetía, el espectáculo finalizaba en cero. Porque en esta ocasión no se generaron ni siquiera llegadas claras para empatar, a partir de la incomodidad de Diego Díaz para desplegar su toque de calidad en canchas inapropiadas para ello, además de padecer la falta de ese referente de área que moleste, al menos, con su físico o un cabezazo ante el amontonamiento de los contrarios en su área defensiva.

     Faltaban media hora para el cierre, pero el Matador jamás estuvo cerca de igualarlo. Más bien, casi aumenta diferencias el Lobo Rojo. A los 24', Fonzalida tiró un taco sobre línea final, superó a Matías Fernández y lanzó un centró que Giménez de palomita lo desperdició. Dos minutos después, llevó a cabo una individualidad lujosa que terminó con un tiro lejano a las manos del Polaco. En tanto que a los 38', ya lesionado, el atacante llegó hasta el fondo, pasó la bocha atrás y Leandro Giménez cabeceó desviado.

     Nada más importante pasó. Juventud Unida se benefició de la desconcentración de Central Córdoba en la pelota detenida para anotar y no sufrió ya que el Charrúa no inquietó. Verdaderamente, los tres marcadores, los dos carrileros y el doble cinco dieron la seguridad necesaria atrás, pero fueron poco aporte para un Sánchez aislado, un Díaz inconexo y un Ezequiel Amilivia devorado por los zagueros del local. Sumado a las falencias en la marca, se hace notar la ausencia de un un referente de área, el clásico 9, que gane en las alturas y pueda juntar varios jugadores para dejar más espacios para los que lleguen. No obstante, ya se probaron varios esquemas y refuerzos. Quizás sea hora de acoplar experimentados con pibes del club. Eduardo Sosa y Ayrton Bonacci se cansan de hacer goles en la Primera LoCCal, Daián Vocos calienta el banco de relevos y siguen siendo alternativas Nicolás Di Santo como Santiago Martínez. El sábado llega el Excursionistas de los Silvani.

SÍNTESIS DEL PARTIDO (Ficha estilo Olé Ascenso)

Foto: Central Córdoba ROS.

Por Germán Casagrande (@German_Show)