Empate chispeante

Central Córdoba cosechó un nuevo empate, esta vez frente a Sacachispas y por 1 a 1, aunque dejó una mejor imagen que en partidos anteriores. Cristian Vella fue el autor del gol para los de Cuffaro Russo.

Una tarde más que lluviosa en Villa Soldati que dejó como saldo un empate con sabor raro para el Charrúa. Es que, si bien el Lila empezó mejor el partido, el Matador se acomodó rápido y equilibró la balanza, para lograr inclinarla a su favor sobre el final haciendo uso de más garra que fútbol, situación a la que contribuyó el cesped del Beto Larrosa que con el correr de los minutos y de la lluvia caída iba dificultando cada vez más el estilo marcado del Charrúa, el juego por el piso.

Como ya se mencionó el que mejor arrancó el cotejo fue el local, que aprovechó las desantenciones en el fondo del Matador para preocupar y llegar con riesgo al arco de Facundo Mus. Desatenciones que, en dos ocasiones, casi paga caro el visitante ya que tanto Franco Quinteros como Eduardo Dos Santos tuvieron sus respectivos mano a mano con el portero rival. Afortunadamente, ambos jugadores del Lila estuvieron imprecisos en la definición y en ninguno de los casos el elenco de Tablada tuvo que reponer del medio.

Pero a partir de mediados del primer capítulo, Central Córdoba reaccionaría y comenzaría a inquietar a su rival. Primero, con un cabezazo de Fernando Resler que se fue cerca del palo derecho y un mano a mano del Melli, tras exquisito pase de Cristian Vella, que fue desviado por el arquero Acevedo al corner. Y luego, más cerca del entretiempo, mediante una gran jugada colectiva entre Sánchez, Gardeano, Leone y Resler que culminó con el Pato picandola por encima del 1 rival y con el ingresado Rosales despejando cerca de la línea de gol. 

Claramente, el Matador comenzaba a dominar las acciones. No obstante, sus esfuerzos no serían suficientes y el final de los primeros 45 minutos llegaría con el marcador aun intacto. 

El complemento, en tanto, pareció un volver a empezar. Sacachispas volvió a tomar la posta y rápidamente se puso en ventaja mediante un remate de Arrieta en el área que complicó a Mus y se coló hasta el fondo de la red. De esta forma, el Matador caía por la mínima aunque tenía más de 35 minutos para revertirlo.

Sin embargo, y a pesar de los ingresos de piernas descansadas como las de Figueroa y Piccardo, el Azul pudo controlar las acciones recien pasados la media hora de juego del segundo tiempo.

Desde ese momento, el partido estaría plagado de situaciones a mencionar. Primero, y más importante, el empate del Charrúa que provino de un tiro libre de Figueroa conectado por  la cabeza de Vella en el segundo palo. Tan sólo unos minutos después, la expulsión de Dos Santos en el local por properir insultos al árbitro Mariano Seco parecía agrandar el hueco de esperanza para dar vuelta el resultado.

Quizás el elenco de Tablada podría haber logrado la hazaña de llevarse los tres puntos de Villa Soldati. Lo cierto es que nunca lo sabremos, ya que el juez de línea recibiría un piedrazo proveniente de los simpatizantes locales que se encontraban alterados por como se daba el partido. Esto, provocó la interrupción del juego justo en el momento en que Córdoba parecía reaccionar luego del empate, enfriando totalmente el partido y volviendo a emparejar las cosas en el campo de juego.

Así y todo, el Charrúa tendría algunas oportunidades más para ponerse al frente mediante un cabezazo de Resler que Acevedo tapó en la línea y una jugada personal de Figueroa que también tuvo como salvaguarda al arquero local, así como una última de Federico Ferrari quien no pudo conectar un centro de Figueroa, cuando la valla se encontraba sin la custodia del 1 Lila.

Finalmente, Mariano Seco dio por concluido el cotejo y dejó al Azul con un sentimiento raro por el empate, ya que si bien lo perdía y pudo igualarlo, el punto no sólo parece poco por lo visto en el final sino que lo deja aun más relegado en la tabla de posiciones, donde hoy por hoy suma 7 puntos y se encuentra a 14 del puntero Laferrere.

Si bien el Charrúa esta atravesando un presente no muy bueno, en este último partido en Villa Soldati se dejó ver una luz esperanzadora en algunos tramos del mismo. Justamente esos momentos de buen futbol y entendimiento a la hora de atacar son los que le permitieron empatarle el marcador al Lila y a otros rivales anteriores frente a los que empezó perdiendo. De momento, el Azul tendrá que hacer uso de esos lapsos, y de ser posible estirarlos, para enfrentar a Dock Sud el próximo fin de semana.

Foto: Francisco Orlandi

Franco Scarafia (@Franqo_CC)